Kat DeSimone

Proyecto 4: Un final alternativo de Días de Ruina

           o había dejado que se ahogara así. Mi mente estaba corriendo en círculos. ¿Qué pude hacer? ¿Cómo pude evitar el castigo? Necesitaba un plan de escape. Todo el alcohol de noche fue la espuma, llevaba de la violencia de las olas de mi vida. El alcohol desapareció en ese momento y empecé a pensar. Miraba hacia abajo en el cuerpo del niño tan frágil y la boca con espuma. Fue el momento de actuar, Carmelo, necesitaba esfumarme en la oscuridad de las primeras horas de la mañana. ¿Qué requiere una persona que huye de un país? Hice una lista mental: un barco, comida y agua para sobrevivir la travesía y dinero para el lugar donde iré. ¡No pude regresar a mi casa con el niño, la esposa estaba allí! Bueno. No iba a tener dinero en mi nuevo hogar. Todavía tenía esperanza para mi viaje, empecé mi caminata al puerto, donde pude comprar... o robar un barco. Los pecados de la noche fueron pesados, ¿por qué no añadir al desorden de la noche?

        l puerto tenía frío y estaba muy quieto, como el niño en mis brazos. Sentía el peso de un bebé saludable y bien cuidado, el peso de mis acciones, pero ese momento no fue el momento de volverme sentimental sobre cosas que no podía cambiar. Me arrastré por el muelle para buscar un buen barco bueno. De repente un marinero caminó a la vuelta de la esquina. Necesitaba pensar inmediatamente en mis opciones; ¿qué pude hacer en ese momento? Me deslicé el niño en mi espalda y caminé al barco directamente a mi izquierda. ¿Me vio? No sabía. Necesité esconderme. Necesité escapar. La desesperación eliminó cualquier rastro de alcohol que quedaba en mi sistema, estaba (desafortunadamente) dolorosamente sobrio. Esperé todo el tiempo que me atreví, pero me preocupaba por el sol, necesitaba escapar antes del amanecer. Elegí un barco, La Marina- irónicamente, y caminé hacia La Marina, hacia mi boleta a la libertad. Interesante que la cosa que me molestaba tanto en mi matrimonio ahora es mi salvación. Pensé en mi esposa me hizo enojar y quería estar lejos de todo.

        arpé poco después de subir a La Marina. Fue un barco fantástico por una razón- contenía un cargamento de alcohol lo suficientemente grande para un ejército. Establecí el curso de mi barco para Florida y después establecí el curso de mi boca para la montaña de alcohol. Cuando mi visión estaba girando como el móvil en el techo de la guardería, caminé al frente del barco y decidí hacer algo para el niño muerto que estaba viajando conmigo. Todavía recuerdo mi sentimiento  cuando vi su cuerpo sin vida estrellarse contra las olas debajo de mi barco. La espuma fue la única cosa que existe en el mar después, y esto desaparece eventualmente también. Mis pecados desaparecieron con la facilidad de la espuma en el mar, estaba libre de la culpa y el peso de mis acciones. Dirigí mi atención a Mi Marina, “junto a ti buscaré otro mar”. Pasarían muchos años antes de que volviera a pensar en el niño.

        hora estoy en Miami, he establecido mi vida aquí. Mi esposa ha tenido dos hijos y vivimos en una casa al lado de la playa. Algunas noches me siento junto al mar y veo cómo la espuma desaparece a medida que las olas retroceden de la oscuridad. Es como si la espuma me está burlando de mí.  Sabe mi secreto, mi otra vida, y nunca puedo hacer algo sin saber. Nunca puedo traer un niño nuevo en una caminata en el mar sin los susurros de las olas y la risa burlona de la espuma. Estoy en mi cama pensando en esto, los susurros del mar y mi impotencia en el parado de un esfuerzo como el mar, cuando me doy cuenta de mi sed. No me he sentido de esta manera en mucho tiempo, va a la cocina y toma una botella del estante. El sentimiento dulce del licor en mi garganta es tan familiar. Por la primera vez en muchos años, recuerdo lo que pasa con el niño. Recuerdo la pesa de su cuerpo sin vida y las aventuras de la noche cuando mi vida cambiaba para siempre. Ahora, con el alcohol corriendo por mis venas como energía pura, recojo al niño de su cama y empiezo a caminar al mar.